Servicio clínico reembolsable con isapre. Arancel particular.
Como disciplina, la nutrición es la especialidad que se ocupa del estudio y tratamiento de enfermedades, y trastornos que afectan el peso de las personas, y los requerimientos nutricionales específicos que requieren. También está orientada a promover hábitos saludables de alimentación y condición física, que les permitan mejorar su calidad de vida y disminuir los riesgos de salud.
Un nutricionista es el profesional preparado para proponer y dar soluciones a pacientes que requieren resguardar su seguridad y calidad alimentaria, tanto a lo largo de su vida como en el caso de alguna enfermedad. Su rol es educar al paciente con respecto a una buena alimentación, para mantener así un peso ideal o incluso, mejorar su salud, a través de una dieta idónea.
Incluye una sesión individual de 1 horas, contempla evaluación y tratamiento de cada paciente.
El Inbody es un analizador corporal utilizado para la evaluación nutricional, con una alta exactitud y precisión en datos de peso, masa muscular, grasa y agua en tan solo 15 segundos.
¿Cuándo consultar a un nutricionista? Tras una derivación médica con patología diagnosticada o por voluntad del paciente para mejorar su estilo de vida, calidad de alimentación, patologías crónicas o ingreso de alguna patología no tratada. La consulta al nutricionista puede ser por estética, salud o rendimiento deportivo. Cabe destacar que un nutricionista no realiza diagnósticos, ya que ellos no son médicos. Sin embargo, su intervención es de suma relevancia, ya que al ya tener un diagnóstico (y por lo tanto, una derivación médica), ayudan a mejorar el estado físico y sintomático de la enfermedad a través de la alimentación..
¿Cómo es un tratamiento nutricional?: Más que otorgar un tratamiento, el nutricionista se dedica a guiar al paciente según sea su problema o lo que quiera mejorar. Para esto, el especialista debe realizar una evaluación integral para obtener información sobre el paciente como: Peso, talla y circunferencia craneana al nacer y catalogación según edad gestacional; Edad, peso, talla y circunferencia craneana; Tipo de alimentación (para esto se realiza una encuesta); Análisis cuantitativo y cualitativo de la dieta; Registro de actividad física; Existencia de patologías agudas; Antecedentes familiares de diagnóstico de riesgo nutricional; Características antropométricas de los padres, entre otros factores. Tras la recolección de datos y análisis, el experto realiza un plan de tratamiento alimentario, donde especifica qué puede y no comer el paciente, además de educarlo sobre la importancia de los horarios en los que come y las porciones de cada producto o preparación..
¿En qué ayuda una buena alimentación?: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena nutrición ayuda a prevenir enfermedades de alto riesgo, como la obesidad y otras patologías no transmisibles, como por ejemplo: Enfermedades cardiovasculares; Diabetes tipo 2; Osteoporosis, entre otras.